domingo, 1 de enero de 2012

Feliz capacidad negativa para todos

                                          Fotograma de 'Shakespeare in love'

 Capacidad negativa. El concepto emergió de la lectura de Cambiar de idea de Zadie Smith (Salamandra), un conjunto de ensayos de esta joven y talentosa novelista londinense. En realidad, la idea no es suya, sino que la desempolva de una cita de John Keats cuando éste glosa a Shakespeare: "Me refiero a la capacidad negativa, es decir, aquella por la cual el hombre es capaz de vivir con incertidumbre, misterios y dudas". Smith añade otra cita, esta vez escrita en 2004 por otro crítico: "Se advierten en Shakespeare muchas formas de heroísmo, pero el heroísmo ideológico -la adhesión feroz y autoinmoladora a una idea o institución- no es una de ellas".

La autora de Cambiar de idea concluye: "A través de 2008, la 'capacidad negativa' parece el antídoto para el 'heroísmo ideológico'". Y, sin embargo, reconoce, seguimos esperando de nuestros políticos ese heroísmo. Los pragmáticos nos parecen débiles. Los equilibrados ingenuos.

Ahora, añado yo, nos toca lidiar con dos tipos de heroísmo ideológico antagónicos sólo en apariencia pero, en realidad, complementarios en su deseo de arrastrarnos: el sacrificio y la indignación. ¿Y si les quitamos la épica facilona con que se exhiben? El sacrificio es algo íntimo que se quiere hacer moneda pública. Exijamos a cada uno que nos lo pide que detalle en qué consiste su sacrificio ante los malos tiempos: se haría un bendito y respetuoso silencio.

Y al contrario. La indignación como forma de exhibición es fariseismo. ¿Y si la aplicamos a nosotros mismos? Me indigna no ser mejor en muchos aspectos y, por poner un pequeño ejemplo, me indigna la poca atención que he dedicado a este blog y a todos los que le seguís.

Desde esta Casa Desolada deseo una gran capacidad negativa para sobrevivir este 2012. La tenemos: acordaos de vosotros mismos cuando veis una obra de Shakespeare. Ninguna palabra vana puede arrastraros fuera de ella. Aunque tengáis menos dinero en el bolsillo, sois demasiado grandes para que la miseria os alcance.