domingo, 12 de septiembre de 2010

Claude Chabrol: Fundido a Negro


Se decía de él que era el Balzac del cine, por ser tan prolífico y centrar la mayoría de sus miradas en la burguesía. También, que era el Hitchcock francés, por su querencia por los argumentos de intriga criminal. Bien dicho está. Pero fue algo más. En tiempos de desaliento del cine europeo, por la desleal competencia en el mercado del cine americano y la más aún desleal -por elitista, pesimista y aburrida- incompetencia de los creadores en el viejo continente, Chabrol estrenaba películas sin parar y con ello daba el mejor ejemplo de qué hay qué hacer para seguir: tan sólo seguir.      
                                                                                                              Ochenta años y ochenta películas. Qué cuenta de resultados tan envidiable. Aún recuerdo sus comentarios en las ediciones en dvd de su obra, en los que se sorprendía de haber rodado una buena o una mala secuencia que, mirando siempre al próximo proyecto, ya había olvidado. No se dio tiempo ni oportunidad para ser un viejo creador que añora su obra pasada. La muerte tuvo que cortar la escena en pleno desarrollo. La parca ha puesto en evidencia que, ante todo, es una mala directora sin imaginación, ni sensibilidad, ni un mínimo amor por la intriga. Como poco, al joven Chabrol debería haberle dejado realizar una docena de películas más.

2 comentarios:

  1. Lástima que no llegara a la Seminci. Por lo menos nos quedan sus películas, 80, ¿no? Vaya genio.

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  2. No he visto muchos de los títulos de este gran director, pero las que he visto me han gustado, aprecio su talento sin pretensiones y su buen hacer.

    Cierto amigo mío debería haberle dejado hacer una docena de películas más porque conociéndole seguro que habría seguido rodando y rodando hasta que la cámara le hubiera aguantado, o al revés.

    Un saludo a este blog. Es la primera vez que lo veo y puede que esté bien.

    R.

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