sábado, 11 de septiembre de 2010

Aliento para Roberto Saviano

Una cuestión difícil, la de comenzar un blog de este tipo. ¿Música, cine, literatura? Y, dentro de ellos, qué elegir: ¿Algo que en estos momentos tengas entre manos o una obra como la que titula este espacio y cuya resonancia se extiende a lo largo de toda la vida? La duda se resuelve gracias a Roberto Saviano. No concibo mayor urgencia que la de dar aliento a un hombre cuya vida pende de un hilo y puede ser arrebatada por los señores del crimen organizado. Unos tiranos que obran casi con impunidad, entre otras cosas, porque escritores e intelectuales supuestamente comprometidos tienen un alto instinto de conservación y consideran conservador exigir un gran refuerzo de los mecanismos del Estado para ponérselo más difícil a los generales y los soldados del crimen.

Debo confesar que Gomorra no me pareció un libro bien escrito, lo que nada tiene que ver para que fuera perfecto. Se necesitaba vehemencia, dolor, exasperación, lucidez y coraje, no un ejercicio estético calibrado que, yo no sé si el autor pretendía, pero que al lector nada importaba. Ahora, en la colección de artículos La Belleza y el Infierno, se encuentran esas propiedades de estilo que, si antes  incluso podía molestar el Saviano cronista a pie de calle, ahora se han convertido en sus aliadas en su encierro para amplificar su voz y que ésta no sea prisionera, como su dueño, de un ancho mundo convertido en una sola habitación de hotel. (Muchas precauciones, mucha suerte y ojalá que cierto temor por parte los asesinos hayan impedido que la muerte llame a la puerta).

Volveremos más adelante a La Belleza y el Infierno. Tan sólo apuntar que su introducción debería ser estudiada en todas las facultades de Periodismo como ejemplo de escritura honesta. En su fondo y, también, en su forma.

3 comentarios:

  1. Grande Saviano. Honestidad no es algo que abunde en los medios de comunicación. Roberto Saviano es un ejemplo para todos, para despertar tantas y tantas vocaciones dormidas y para recordarnos que el buen periodismo y la buena literatura no siempre están escondidos debajo de toneladas de sensacionalismo y cobardía.

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  2. No imagino lo que es vivir de hotel en hotel, con escolta y mirando alrededor por si atentan contra tí. Pero al menos, Roberto Saviano nos ha dado a los lectores una gran lección sobre periodismo, y sobre la vida.

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  3. En cada generación aparece un Roberto Saviano que recuerda a los mortales que cualquiera puede encarar la vida de frente y vivir de acuerdo con la conciencia, en la circunstancia que sea

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